La pérdida de audición afecta el acceso a la información auditiva y al plan de estudios. Se requiere apoyo para mantener el objetivo de un año de progreso académico en un año. Con el desarrollo temprano de habilidades, el acceso apropiado a la instrucción verbal y el apoyo especializado, los niños con problemas de audición PUEDEN participar plenamente en la clase y tener éxito al ritmo de sus compañeros de curso.

El propósito de este artículo es proporcionar una estructura para que las habilidades y necesidades de los niños con pérdida auditiva se consideren como parte de la evaluación y la planificación, los apoyos apropiados necesarios para que los estudiantes puedan participar plenamente en el aula y progresar al ritmo de compañeros de clase.

1. ¿Qué oye el niño?

El punto de partida para la evaluación y la intervención es la determinación de la audición residual del niño.

2. ¿Qué sonidos del habla puede escuchar el niño de manera constante?

Trazar los umbrales auditivos del niño en el Audiograma del espectro del habla para consonantes para estimar sus capacidades de percepción del habla al detectar sonido desde una distancia cercana en un entorno muy silencioso.

No se puede esperar que un niño discrimine y comprenda sonidos si no los percibe consistentemente. Sólo se deben trazar los umbrales que representen la mejor audición, ya que ese es el oído que se utilizará principalmente para detectar y discriminar sonidos suaves. Esta puede considerarse la “línea de audición” del niño. Identifique los sonidos del habla que serán:

A.- más probablemente audibles para el niño (sonidos por encima de la línea auditiva)

B.- detectados consistentemente por el niño (en o muy cerca de la línea auditiva)

C.- o inaudibles al niño (debajo de la línea de audición en el audiograma).

Si el audiograma del niño no está disponible o no es confiable o desea confirmar la exactitud de estas estimaciones de percepción del sonido, párese a 4 a 6 metros del niño y pídale que repita o haga una señal cuando usted diga los sonidos Ling en una conversación típica.

La capacidad del niño para repetir estos sonidos generalmente debe reflejar la capacidad auditiva para los diferentes rangos de tono y debe coincidir con el audiograma del sonido. Clínicamente, se eligieron los sonidos Ling porque /u/ como en “luna” se aproxima a 250 Hz, /a/ como en “mamá” a 500 Hz, /i/ como en “pito” a 1000 Hz, /sh/ a 2000 Hz y /s/ a 4000 Hz (Ling, 1989).

 
3. ¿Cuál es el rango de audición del niño en diferentes situaciones?

La audición es un sentido distal que se ve afectado por el ruido de fondo y la reverberación del entorno. Es importante considerar el efecto de la distancia en la percepción del habla. Otra forma de pensar en esto es considerar el tamaño de la
burbuja auditiva o su rango de audición en diferentes situaciones auditivas. Si el niño está muy cerca del altavoz, está usando un Micrófono Remoto (SIPTS) o está muy silencioso, es posible que pueda detectar más sonidos de los sugeridos por el audiograma. Si el entorno auditivo es ruidoso o el niño se encuentra a una distancia mayor de 4 a 6 metros, lo más probable es que no pueda percibir los sonidos tan bien como lo sugiere el audiograma. Para estimar la capacidad del niño para percibir sonidos en una situación auditiva 1:1, puede producir los sonidos Ling (en silencio o con ruido de fondo) a 2 o 3 metros. La mejora en la escucha mediante el uso de un Micrófono Remoto se puede estimar haciendo que el niño repita los sonidos Ling en silencio desde una distancia de 4 a 6 metros. Tenga cuidado de no dejar que el niño sienta la corriente de aire mientras produce los sonidos.

4. ¿Dónde se encuentra el niño en la jerarquía del desarrollo de las habilidades auditivas?

En cuanto a la Percepción del habla:

La capacidad y el nivel de habilidades auditivas determinarán el grado en que se puede esperar que surja el habla y el lenguaje espontáneos en ausencia de un sistema de comunicación manual. Un niño que no percibe el habla lo suficiente como para desarrollar espontáneamente habilidades auditivas apropiadas para su edad probablemente tendrá retrasos en el habla y el lenguaje.

Considere el nivel de habilidades auditivas del niño detección, identificación, discriminación,comprensión.

Las habilidades auditivas que se desarrollan con el tiempo pueden ayudarle a comprender las diversas habilidades auditivas. La mayoría de los niños con problemas de audición tendrán suficiente audición residual para detectar la mayoría, si no todos, los sonidos del habla cuando se amplifican. Es posible que algunos sonidos se escuchen de manera inconsistente y será difícil discriminarlos. Las habilidades auditivas se desarrollan y se basan en la exposición constante y la experiencia con el sonido.

5. ¿Qué sonidos del habla son los mejores objetivos para la habilitación?

 
Al analizar las producciones sonoras de niños con pérdida auditiva, primero, asegúrese de que los sonidos del habla sean apropiados para el desarrollo de la edad del niño, luego diferencie entre los sonidos que están dentro de la capacidad de percepción del habla del niño y los sonidos que no lo están. Obtenga un habla conectada para determinar la competencia del habla de un niño. 

Los sonidos audibles emergentes o mal articulados serían los objetivos de articulación iniciales elegidos para la habilitación (sonidos por encima de la línea auditiva en el audiograma sonoro). Los sonidos del habla que son inconsistentemente audibles serían los siguientes objetivos de articulación (sonidos en la línea auditiva o muy cerca de ella). Los sonidos inaudibles del habla se pueden abordar de manera más eficiente mediante la práctica con programas computarizados que monitorean la producción, brindan señales visuales y se enfocan en la prosodia y el volumen, así como en la fonología. Los sonidos inaudibles son más desafiantes para el niño y el docente, ya que deben abordarse mediante retroalimentación visual y propioceptiva, sistemas que son menos eficientes que el sistema auditivo para aprender el habla. Sin embargo, muchos niños con pérdida auditiva han aprendido a articular sonidos inaudibles como parte de métodos auditivo-orales que aprovechan otras habilidades además de la audición.

6. Aproveche las habilidades lingüísticas de orden superior, no sólo el vocabulario.

Las brechas en el lenguaje a menudo ocurren debido a la falta de estimulación del lenguaje o a una percepción fragmentada de la comunicación verbal. La evaluación de la capacidad lingüística no es necesariamente sencilla. Los niños con problemas de audición pueden obtener resultados bastante buenos en una prueba de vocabulario (p. ej., Peabody Picture Vocabulary Test; Dunn & Dunn, 1981) y aún tener lagunas significativas en su comprensión de palabras debido a toda una vida escuchando habla fragmentada y Falta lenguaje incidental. Por lo tanto, las pruebas de vocabulario tradicionales tienden a subestimar la importancia de un déficit lingüístico en esta
población.

Las tareas lingüísticas de orden superior, como la resolución de problemas, seguir instrucciones de varios pasos apropiadas para la edad, repetir los elementos críticos de una historia o usar palabras o conceptos específicos de manera significativa, pueden revelar brechas en la capacidad del lenguaje receptivo. Las observaciones cuidadosas del estudiante dentro del entorno educativo activo pueden proporcionar la información más crítica sobre el uso y la comprensión diarios del lenguaje del niño. Es importante reconocer que incluso si una prueba se ha estandarizado en una población con discapacidad auditiva, aún puede carecer de relevancia para las tareas lingüísticas requeridas de los estudiantes con discapacidad auditiva en la educación ordinaria.

7. Las lagunas en el lenguaje se relacionan con la complejidad del significado.

Debido a las lagunas en el lenguaje receptivo, el desempeño de los niños con pérdida auditiva en las pruebas podría interpretarse incorrectamente como un trastorno del procesamiento del lenguaje. Este problema se puede comparar con el aprendizaje de una segunda lengua en la edad adulta, pero sin desarrollar un vocabulario sólido ni una gramática sofisticada.

8. El vocabulario sólo es útil en el contexto más amplio de la vida y el aprendizaje.

La adquisición de vocabulario y sus matices es un proceso lento y aditivo. El niño debe convertirse en un albañil de palabras, utilizando palabras conocidas como base y construyendo muros de vocabulario agregando palabras nuevas y similares que se crucen en áreas de contenido o reconociendo los múltiples significados de palabras que deben encajar en más de un muro. Entre cada uno de estos ladrillos de palabras hay un mortero, formado por formas sintácticas y funciones pragmáticas. El significado existe en el contexto. La adquisición y comprensión de la riqueza del vocabulario depende más del contexto que de una definición única o una oración aislada. El lenguaje de los compañeros cambia constantemente y, a menudo, se produce en conversaciones rápidas en entornos ruidosos.

Este vocabulario es un objetivo principal para la habilitación. Para identificar estas palabras populares, hable y escuche a los niños en el patio de recreo y en los pasillos.

Realice juegos de roles con el niño con pérdida auditiva para ilustrar el significado y el contexto apropiado de estas nuevas palabras. El lenguaje figurado es especialmente importante para los niños en edad escolar. Los modismos, la jerga, las metáforas y otras formas de lenguaje figurado aumentan la riqueza de nuestras conversaciones e historias, y su uso a menudo identifica el estatus social del usuario.

9. No percibir las terminaciones de las palabras es un gran problema.

Debido a la tendencia de los niños con pérdida auditiva a no percibir las terminaciones de las palabras (morfología) y las palabras o sílabas átonas, los errores en el uso de la sintaxis y la morfología a veces son evidentes al escribir y hablar.

Estas formas pueden estar surgiendo y ser relativamente fáciles de abordar mediante la enseñanza directa de formas sintácticas (por ejemplo, plural, tiempo pasado, posesivos) o pueden implicar déficits o confusión más graves que requieren métodos de habituación prolongados y repetitivos. Las diferencias morfológicas pueden abordarse mediante procedimientos contrastivos que subrayan cuándo y cuándo no utilizar las terminaciones. El uso de procedimientos contrastivos ayuda a agregar significado al proporcionar contexto para el uso de las terminaciones.

 
10. Diferenciar entre problemas de lectura basados en el sonido y problemas de lectura basados en el lenguaje.

Las habilidades de lectura parecen estar significativamente relacionadas con la conciencia fonémica. Muchos, si no la mayoría, de los niños con problemas de audición desarrollan algún nivel de conciencia fonémica, lo que les permite reconocer palabras o realizar una lectura oral relativamente apropiados para su edad (es decir, un año de retraso).

Las tareas de comprensión lectora reflejan el lenguaje de orden superior y las capacidades cognitivas de un individuo. Si un niño se desempeña dentro del rango normal en las medidas estándar del lenguaje receptivo, pero posteriormente se descubre que tiene un desempeño deficiente en tareas de lectura basadas en el lenguaje (es decir, retrasos en la comprensión de lectura de más de 2 años), este déficit debería ser un indicador de la necesidad de realizar más estudios. investigación de las habilidades lingüísticas.

Por lo tanto, una puntuación baja en comprensión lectora podría ser un reflejo de deficiencias en el lenguaje, más que un trastorno de la lectura.

11. La pérdida de audición puede ser una barrera acústica y de comprensión para acceder a la instrucción verbal.

Si un niño tiene dificultad para seguir instrucciones, tómese el tiempo para aclarar si comprende los conceptos y el vocabulario de las instrucciones o si tiene dificultades para seguir instrucciones porque estas palabras no se perciben a través de la distancia de un aula ruidosa.

Un micrófono remoto (SIPTS) al nivel del oído o un sistema de amplificación del campo sonoro (Altavoz inteligente) mejora la facilidad de escucha y aumenta la comprensión de la instrucción del maestro. Un glosario no reemplaza la experiencia de aprender palabras de forma natural en una exposición incidental.

Considere qué parte del vocabulario enseñado durante una unidad de contenido académico puede haber sido aprendido por compañeros de clase al escuchar en una variedad de situaciones, en lugar de en la escuela.

Las palabras deben usarse de muchas maneras diferentes y los conceptos deben describirse usando muchas palabras diferentes. Además, algunos niños pueden beneficiarse de presentar visualmente relaciones entre palabras a través de redes o resaltar palabras con significados similares en párrafos.

Comparar y contrastar la base de comprensión de un niño con un lenguaje desconocido puede hacer que se sienta empoderado por lo que sabe y ayudarlo a establecer conexiones entre conceptos.

12. Las necesidades de un niño son más complejas que los planes de estudio.

Finalmente, el lenguaje está vivo e interactivo; es la conexión la que nos convierte en pares y amigos. Ayudar a un niño a desarrollar las habilidades para reconocer sus lagunas, inferir significados y sentirse bien por no conocer todas las posibilidades de las palabras es una tarea que no se puede inculcar mediante ejercicios, hojas de trabajo o programas de estudio disponibles en el mercado. La flexibilidad, el estímulo, el cariño y el uso del lenguaje del propio mundo del niño son el boleto para el éxito con los niños con problemas de audición.