Los procesos de funciones ejecutivas incluyen la organización de la información, la priorización de la información según su importancia, el cambio de puntos de vista, el uso de la memoria de trabajo y el trabajo de autoverificación de errores. La función ejecutiva es por tanto un conjunto de procesos que tienen que ver con la gestión de uno mismo y de los propios recursos para lograr una meta.
Si lee algo al respecto, es probable que se encuentre con una analogía del control del tráfico y seguridad vial. Las habilidades de funciones ejecutivas ayudan a una persona a planificar, centrar la atención, cambiar de marcha y hacer malabarismos con múltiples tareas, como un sistema de control de tráfico en el centro de una ciudad muy concurrida. Al igual que muchas habilidades cognitivas, las conexiones de funciones ejecutivas en el cerebro se establecen temprano y se desarrollan con la experiencia y la práctica.
El lenguaje complejo es un componente importante que se necesita para llevar a cabo con eficacia estos procesos de funciones ejecutivas a medida que el niño crece. Por lo tanto, es probable que los niños con retrasos en el lenguaje como resultado de la pérdida auditiva tengan dificultades con las tareas de funciones ejecutivas. Tomemos el ejemplo de un problema de matemáticas. Para resolver problemas de matemáticas, un niño necesita comprender el concepto general del problema, así como los detalles para resolverlo. Debe comprender el vocabulario y el lenguaje del problema verbal, priorizar la información importante necesaria para resolver el problema, organizar esa información para el cálculo, usar la memoria de trabajo para recordar rápidamente las respuestas a los problemas aritméticos básicos y cambiar su mentalidad de "solucionador de problemas" a " analizador y verificador” para buscar errores. Debido a que el lenguaje está involucrado en muchos aspectos académicos, las habilidades de funciones ejecutivas de un niño con pérdida auditiva pueden verse afectadas de muchas maneras. Los niños dependen de sus habilidades de funciones ejecutivas para ayudarlos a medida que aprenden a leer y escribir, hacer cálculos mentales, recordar los pasos para resolver un problema aritmético, participar en discusiones en clase o proyectos grupales e iniciar y mantener el juego.
Entonces, ¿qué se puede hacer para ayudar a los estudiantes con pérdida auditiva que tienen habilidades de funciones ejecutivas poco desarrolladas? Veamos algunos de los procesos de la función ejecutiva.
Organización: este es el corazón del aprendizaje eficiente y exitoso. Enseñar sistemáticamente estrategias organizacionales. Proporcione un entorno de aprendizaje estructurado y ayude a los estudiantes a reconocer cómo está estructurado su entorno de aprendizaje. Ayude a los estudiantes a organizar su espacio y materiales. Piensa en el dicho: “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”.
Luego, ayude a los estudiantes a organizar sus ideas. Proporcionar oportunidades para ordenar y clasificar la información. Piense en esto como un "sistema de archivo" mental. Proporcione categorías para el vocabulario, use preguntas para analizar los patrones de organización en el texto para ordenar el significado y el vocabulario, use imágenes para ayudar a los estudiantes a distinguir entre la idea principal y los detalles y ayude a los estudiantes a aprender a tomar notas.
Planificación y priorización: esta es la base del aprendizaje efectivo. La instrucción directa y sistemática es clave aquí. Use rúbricas y muestras de proyectos terminados para ayudar a los estudiantes a visualizar el resultado. También use calendarios y cronogramas para ayudar a establecer metas a corto plazo para completar tareas largas y brindar un recordatorio visual de las fechas de vencimiento.
Resolución de problemas cambiante y flexible: estos son los pilares del éxito académico. Ayude a los estudiantes a comprender el lenguaje figurado y los múltiples significados, áreas en las que los estudiantes con pérdida auditiva suelen tener dificultades. Vaya más allá de las palabras de primer nivel para ampliar el vocabulario.
Memoria de trabajo: se trata de retener y manipular mentalmente información auditiva y visual. Ayude a los estudiantes a concentrarse en la información importante dándoles primero una indicación verbal o visual. Recuerde las tres R: repetición, ensayo y revisión para ayudar a pegar información importante en la memoria. Además, enseñe estrategias para ayudar a recordar información.
Autoverificación y autocontrol: estas son las piedras angulares de la vida independiente. Ayude a los estudiantes a desarrollar listas de verificación para completar tareas y use notas adhesivas para recordar los materiales para la clase. Dé a los estudiantes tiempo adicional para revisar y corregir su trabajo. Considere otorgar puntos de bonificación por encontrar y corregir errores en las pruebas. Base sus comentarios en el proceso y el esfuerzo en lugar del resultado final.
Tenga en cuenta que lo importante es el proceso, no tanto el producto final.