Orientaciones técnicas básicas para docentes sobre el implante coclear

El implante coclear es un dispositivo electrónico que sustituye la función del oído interno dañado y permite a las personas con sordera profunda acceder al sonido. El implante se compone de una parte externa, que capta y procesa el sonido, y una parte interna, que estimula el nervio auditivo mediante unos electrodos.

El implante coclear requiere de una intervención quirúrgica para su colocación, así como de una serie de ajustes posteriores para adaptarlo a las características y necesidades de cada usuario.

Los docentes que trabajan con alumnos que usan implantes cocleares deben conocer las técnicas básicas sobre el funcionamiento y el cuidado de este dispositivo, así como los factores que influyen en su rendimiento. Entre estos factores, uno de los más importantes es la calibración o mapeo del implante, que consiste en programar los niveles de intensidad y frecuencia que recibe cada electrodo, según los umbrales y las sensaciones de cada usuario. La calibración es un proceso individualizado, dinámico y periódico, que requiere de la colaboración entre el usuario, la familia, la audióloga/o y el docente, para lograr una estimulación óptima que facilite el desarrollo de las habilidades auditivas y lingüísticas del alumno.

Calibrar un implante coclear 

Mapear o calibrar es el término que se usa al programar un implante coclear acorde a las necesidades del usuario. A pesar de que muchos padres, familiares o cuidadores han asistido mil veces a las calibraciones de los implantes cocleares, el proceso casi siempre es confuso y poco explicado.

En general, las audiólogos/as aprietan varios botones en la computadora, hacen unas pruebas de ruidos o palabras y luego nos vamos a casa. ¡Nadie nos explica nada!  Ojo, hay algunos audiólogos/as que sí y ¡se agradece mucho! pero, son contados con los dedos de una mano.

Entonces, ¿Qué es lo que sucede en las calibraciones? Parece un misterio que nadie nos explica.

 

 

Aquí te compartimos información que servirá para entender mejor el proceso de calibración y así poder comprender mejor la tecnología que porta tu alumno:

  • Los mapas son programas “artesanales” que se generan de manera personalizada para cada paciente, y determinan la cantidad de energía que es necesaria para que se puedan percibir los sonidos de manera cómoda y suficiente en todas las frecuencias. Es decir, los mapas son los que determinan CUÁNTO podrá escuchar el paciente con el implante coclear. 
  • En un mismo procesador se pueden almacenar 4 o 5 mapas distintos (dependiendo de la marca) para que el paciente pueda cambiarlos en casa. Esto tiene diferentes funciones, por ejemplo, cuando un niño está recién activado, una serie de mapas progresivos (o sea, que van de menos a más estimulación) permitirá ir avanzando paulatinamente en el proceso de adaptación al sonido. Cuando los pacientes son adultos, tener varios mapas le permitirá jugar entre los diferentes ambientes sonoros para dar siempre un sonido óptimo, aunque en la mayoría de los casos los pacientes suelen acostumbrarse a un solo mapa. 
  • Las programaciones o mapeos serán necesarios a lo largo de toda la vida del paciente implantado. En un inicio son más frecuentes porque se deben encontrar los parámetros específicos que generan audibilidad (es decir, que el paciente escuche fuerte pero cómodo) y discriminación (claridad en los sonidos) suficiente y adecuada; una vez que el paciente ya alcanzó niveles de audición normal, serán necesarias programaciones a lo largo de toda la vida ya que los cambios bioquímicos del cuerpo generan variaciones en los parámetros de programación, y es necesario vigilarlos. 
  • La frecuencia con la que se deben llevar a cabo las programaciones varía mucho en niños o en adultos. De acuerdo con los protocolos internacionales, en niños se deben realizar mapeos cada mes durante los primeros tres meses post implante, luego cada 3 meses, luego cada 6, y siendo adultos una vez al año. Sin embargo, si tomamos en cuenta que no hay dos pacientes iguales en el mundo entero, es necesario vigilar constantemente el rendimiento del implante coclear y el desarrollo de las habilidades auditivas y de lenguaje, y en base a eso decidir cuándo es necesario “mapear” de nuevo. 
  • Sabemos que son tres las principales marcas de implante coclear: Cochlear (Australia), Medel (Austria), y Advanced Bionics (Estados Unidos), nombrados en orden de antigüedad. Cada marca tiene sus diferentes modelos de implantes y sus softwares especiales con los que se pueden programar los implantes. Cada casa comercial tiene características diferentes y aunque los pacientes pueden mostrar predilección por una marca u otra, la mayoría de las veces los implantes se eligen en base a las necesidades particulares de cada paciente, mediante un consenso entre el equipo de Implante Coclear. 
  • Cada marca de implante coclear usa diferentes términos y diferentes estrategias de programación, y cada implante tiene un número distinto de electrodos, pero lo más importante es que todas las marcas están aprobadas por la FDA de los Estados Unidos (Administración de Alimentos y Medicamentos) que asegura que los implantes cocleares sean seguros y confiables.
  •  Durante la calibración hay 4 cosas que se deben realizar y es importante que las conozcas, pues mientras más enterado estés de lo que sucede en una programación, más información podrás compartir con la o el audiólogo y más provecho le podremos sacar:

 

 

1. Medir las impedancias. Las impedancias son un parámetro que se refiere a “la resistencia que pone la cóclea hacia el implante”. Esta resistencia es natural y normal, ya que el implante es un cuerpo extraño dentro de la cóclea, sin embargo, es normal siempre que esté dentro de unos parámetros específicos. Las impedancias se miden en todos y cada uno de los electrodos y cuando la impedancia aumenta de manera anormal en alguno de los electrodos, éstos se deben apagar para no generar molestia en el paciente. De hecho, esta es una de las razones por las que un paciente implantado debe mapearse a lo largo de toda la vida, para vigilar las impedancias y evitar molestias al usarlo. 

2. Medición de la Respuesta Neural. En este paso de la programación, el software envía estímulos eléctricos al implante coclear para MEDIR cuánta energía es necesaria para generar una respuesta en el Nervio Auditivo. Esta es una manera de garantizar la adecuada respuesta ante los estímulos del implante coclear. Este paso se realiza solo en 4 o 5 electrodos elegidos de manera aleatoria ya que es un tanto más largo, y en ocasiones puede generar una sensación física de estimulación eléctrica, que, aunque no es dolorosa, puede ser incómoda para los pacientes. 

3. Buscar umbrales de audibilidad y confort: este paso consiste en determinar los parámetros que le permitan al paciente escuchar todos los sonidos del habla y del ambiente, pero que los sonidos altos no sean tan altos que le molesten y los bajitos no sean demasiado bajitos. Para este paso hay muchas estrategias, y depende mucho de la edad del paciente, de las habilidades y entrenamiento del audiólogo o audióloga, del tiempo de uso del implante coclear, de la etapa del desarrollo del lenguaje en la que se encuentre el paciente, etc. 

4. Ajuste fino: consiste en hacer pruebas de discriminación de los fonemas del habla mediante el implante coclear, y garantizar que todos los fonemas sean escuchados como deben ser escuchados. Es decir, que el paciente no escuche una /s/ cuando en realidad lo que se está diciendo es una /f/. Y así con todos los fonemas. 

 

 

Aunque esta parte del artículo que sigue a continuación está más orientada a los padres, es conveniente que los docentes conozcan acerca de ello para poder comprender mejor la situación de su alumnado implantado coclear.

Lista de recomendaciones para la calibración del implante coclear:

Acudir bien descansado y alimentado para poder concentrarse. Para los niños más pequeños muchas veces ayuda llevar los juguetes que usamos en casa para practicar objetivos de terapia y algunas golosinas, frutas o stickers cómo motivación. Con los bebés que aún no “saben jugar” se pueden usar materiales sensoriales como arena mágica, play doh o plastilina. 

Recordar llevar el sistema remoto cómo el mini-mic (previamente cargado), accesorios de música, accesorios de agua, cables y baterías extra. Muchas veces son necesarios para hacer pruebas en cabina de discriminación

Es importante llevar un informe de percepción auditiva de la terapeuta que ve al niño. 

En el mismo se necesita tener la siguiente información:

¿Qué oye el niño?

 Pruebas de percepción auditiva: El Test de Ling a diferentes distancias, percepción de consonantes, percepción de palabras. En silencio y en ruido. 

 Registrar si hay diferencias entre los diferentes programas o mapas creados.

¿Cómo escucha en ruido?, ¿Cómo entiende la letra de las canciones?, ¿Cómo escucha en ruido y de lejos?, ¿El usuario habla fuerte?, ¿Suave?, ¿Cómo es la calidad de su voz?, ¿Es nasal?, ¿Es muy aguda? 

Hacer una lista con las preguntas y/o comentarios que queremos hacerle a la audióloga/o.

 

  • Esto es importante: No confiar solamente en las respuestas neurales o telemetría.

 La manera en que cada usuario de implante coclear interpreta las palabras (percepción auditiva) y sonidos es única y tiene que ver con procesos cerebrales únicos de cada persona. Por lo tanto, es fundamental que la audióloga/o haga pruebas de percepción del habla en la cabina audiométrica y observaciones de la conducta auditiva. Las observaciones que un audiólogo/a pediátrico con experiencia puede obtener son muy valiosas. Estás observaciones más la información diagnóstica que aporten los padres y la terapeuta será lo que haga que el/la audiólogo/a pueda calibrar de forma más precisa, creando los mapas que necesite el usuario para optimizar su día a día, sobre todo en un niño que está aprendiendo a escuchar y a hablar. 

  • Elegir una audióloga/o que tiene experiencia en niños es importante ya que calibrar adultos es muy diferente a calibrar niños. Un audiólogo pediátrico vale oro ya que idealmente tiene paciencia y puede sostener la atención de los niños y evaluarlos de forma adecuada.
  • Luego de la calibración es importante que el audiólogo/a mida en la cabina cómo es que el paciente está escuchando, cada uno de los fonemas, tanto en silencio cómo con ruido de fondo, ya que los tonos puros de la audiometría o del software de la computadora no nos dicen cómo se está procesando la información auditiva del lenguaje.

 

¿Cuál es el objetivo que queremos lograr cuando el niño escuche con su implante coclear?

  • El objetivo es garantizar que el paciente pueda escuchar entre 15 y 20 dB en todas las frecuencias desde 125 Hz a 6000 Hz, y que tenga un 90% de discriminación de palabras en las pruebas de discriminación del habla, tanto en ambiente sonoro silencioso como con ruido de fondo, ya que eso es lo que consideramos Audición Normal.

Tener una buena relación de confianza con la audióloga/o y la terapeuta hará que puedas preguntar y aprender en el camino de tu alumno.

 

José Luis Verona Gómez

Maestro especialista en Audición y Lenguaje

Pedagogo especialista en Educación Especial